A pocas cuadras de la avenida Hipólito Irigoyen, cercada por calles empedradas y frondosas arboledas, se escucha el pedalear de una máquina de coser... Allí, donde busca refugio el silencio de la ciudad, las azules serán el refugio de aquellas "no visibles"....
Cuarenta años antes de que la mujer comience a ocupar su espacio político formal desde el voto, las niñas desamparadas encontraron aquí un espacio de reconocimiento y posibilidades. El desafío de este Hogar - Refugio implicaba brindar herramientas que abriera el paso a la Mujer que, desde su dignidad, transformara su entorno social. Con el correr del tiempo, se convierte en el colegio - familia que, creciendo en su esencia, la re – significa en un proyecto de atención a la diversidad desde la inclusión. Desde ese momento, la realidad nos asume, nos interpela y abraza con sus desafíos. Hoy somos un colegio azul que intenta dejar huella desde el vínculo fraterno y la significatividad de los saberes compartidos.